lunes, 2 de julio de 2012

Me prendo un cigarro y pienso en los tatuajes que me quiero hacer, en el piercing en el frenillo que quiero tener, pero para las dos cosas necesito plata, y para tener plata necesito un trabajo, y trabajo no consigo, no me llaman, y yo ya no tengo ganas de seguir imprimiendo curriculums. El humo no ayuda a que respire mejor, me saca el poco aire que puedo tener en este momento, la presión está y a las piernas ya no las siento. Siento ansiedad cuando prendo la computadora, cuando me conecto y veo que de cientos y pico de contactos, a ninguno le interesa hablar conmigo, a nadie le va a interesar hablar conmigo si ni a mí me interesa hablar conmigo. Me aburro, dejo todo por la mitad. No fortalezco lazos con nadie porque nadie me interesa, yo no me intereso. Estoy adentro de una caja, una caja en la que no puedo respirar.
Extraño a mi novia, duermo con su remera para tenerla en mi cama, pero tengo sueño y ahí vuelvo a tener presente que ella no está. Hay algo en mi garganta, que quiere salir, que quiere pasar, no hay vaso de soda que lo baje, nunca supe como gritar, no me gusta vomitar. Quiero terminar la escuela, quiero dejar de fumar, quiero que la marihuana me cure, no que no me deje hacer crucigramas. Quiero dejar de sentirme una pelotuda, una pelotuda que necesita una Quilmes y un Lucky en la mano para sentirse piola. Laura dice que no tengo personalidad, que tengo una patología con recibir atención. Yo vuelvo a pensar que soy una pelotuda.
Pienso, quiero, siento pero no hago nada. Tengo un presentimiento que me dice que soy algo que si explota no va a poder parar, pero el único fuego que tengo es el del encendedor. Estoy atada porque tengo miedo de saber de que soy capaz, de que cuando abra los ojos nadie me va a poder parar, que me voy a convertir en lo que temo, lo que me da escalofríos es la felicidad. Soy alguien que no se banca la felicidad, la felicidad se construye y yo no hago más que fumar, fumar y comer. Como y me dicen que “tengo que hacer algo por mi cuerpo”. Me exigen que vuelva a pesar lo que es necesario para pesar en los ojos de los demás. No entienden que me gusta que no me suba el pantalón de cuando tenía 14 años. Me gusta comer y que esta llegue a mi cuerpo.
Busco en internet pautas para planificar mi vida y vuelvo a encerrarme en la caja. Ya tuve demasiadas vacaciones, mi problema está en el exceso de placer, quiero transpirar. Quiero saber quién soy. Quiero días hábiles. Quiero poder escribir bien “hábiles”.













jueves, 3 de mayo de 2012



Busco en la que me tiene en su cama pero que a la mañana siguiente, cuando acomoda las sabanas, borra toda huella que dejé, en la que sé que si me subo a ella, me voy a caer pero aun así insisto para mantenerme al filo. Busco una cachetada, busco la emoción, no pienso si me van hacer sentir como un inodoro de baño público o me van a dejar caminando al costado, el calificativo viene después. No paso chance al trato sano, no me sirve algo que me suba a la sensatez: la conquista, la rutina que alimenta, la relación que sostiene, no me interesa, siempre todo tiene que llegar por el camino quimérico para que relampagueen mis ojos. Lo que no está en mi mano es lo que me agita, puedo tener todo pero nunca puedo encontrar algo que supere la emoción de la conquista, cuando lo tengo me hace bostezar y abro mi mano, y si todo camina con dos pies, mi mano se duerme. El sentido en lo que no está bien, en lo que pone los ojos rojos. No sé que como se sienten las mariposas, si sé cómo se siente el peso dos vacas en el pecho y unas cuantas hormigas en piernas con miel.

jueves, 29 de marzo de 2012

Linda e infinita. Intento cansarme de tu cara, pero a la funda de mi almohada todavía la olfateo igual que a tu cuello.  Llega este momento del día en el que no te puedo tomar con café, me dejas de cama y me pregunto que hubiese pasado conmigo si te hubiese visto una vez más.
Mi cuerpo tiembla reflejo de tu ojeada en la oscuridad, no sé como agotar esa chispa, vos mirándome fijo, los chocabas por más que la habitación haya estado más oscura que el posillo, y yo respirando con traba al tenerte arriba de mi pecho haciendo peso. Me dejaste las piernas marcadas, tu cicatriz no me la voy a poder camuflar hasta que otra me saque las medias.
Apuesto unas pestañas que si hubiese tenido con vos dos camas más, tus problemas con los dientes apretados o tus celos que ponen a cualquiera boca abajo en una bañera, quizás también tus risitas eternas y tus ojos nunca sorprendidos, me hubiesen terminado por agotar Pero como nos faltaron unas horas juntas para completar el ciclo, hoy no hay quien me haga un lavaje de estomago.
Me dicen que canalizo mi necesidad extrema de atención en vos, pero a mi que no me vengan con el chamullo de sesión. No sé si tenes olor a capricho o compartimos el perfume, pero me tomaste terrenos en la sien. Con vos, soy yo contra yo, Vos tampoco Nadie está tratando de que no circule. ¿Qué voy a hacer conmigo? Empezar a acordarme de dormir, para empezar, estaría bien y después quizás siga con un solo pucho al día. 






¡Layla me tienes de rodillas!

lunes, 27 de febrero de 2012

Cuando creo que me va a salir papel picado de los ojos, me mantiene firme esto: mañana rendís dos materias, te van a faltar 3 menos. No tengo tiempo ni para dejar de parecer Frida Kahlo, pero me consuela esto: si hubiese querido tiempo no hubieses salido el sábado, yegua. Tengo a los Rolling de los 60’ frotándome un fósforo en la oreja, la gata me llora, quiera Whiskas, ella me habla, quiere casi lo mismo.¿Qué voy hacer conmigo? ¿Bajar la vista y ver que quería Karlitos? ¿O subirla y coger con todas? 
Me van a faltar tres. 
Agarrar el resaltador verde y dejar de comportarme como un niñito púbero, ya va haber tiempo para lo demás. 

                        ("creo que la hice volar, confesión")

viernes, 24 de febrero de 2012


Fumar basura mentolada para no extrañar tanto al porro. Quiero porro, quiero rastas, quiero raparme, quiero unas Vans que parecen sandias, quiero rellenarme el tatuaje, quiero otro tatuaje, quiero ir a ver a Joan Jett, quiero acosarla a Joan Jett en donde sea que se aloje, quiero una cartera nueva que no me haga extrañar la que me robaron, quiero un cobayo y ponerle algún nombre absurdo que haga alusión a alguna particularidad de su pelaje, quiero un perro, quiero un perro que coma sahumerios y se tire un pedo que me aromatice toda la habitación ¡quiero mamá, quiero!
¡OH! Esto me huele a vacío existencial, alma y rigor mortis en una sola oración, ojos secos. 


¡QUIERO QUE TE CALLES! 


martes, 21 de febrero de 2012

Piel, piel, piel. Te miro la cara y no me interesa saberte el nombre entero, mis ojos bajan un piso y quiero repetirlo la noche entera. No quiero saber que haces, quiero saber lo que te gusta, no quiero parecer egoísta.
Una boca que me calza. Con la boca sorda nos vamos a llevar bien, con tu aro en el labio no me voy a trenzar, es lo único que quiero que tengas puesto. 
Me gusta cómo te sentas. Te voy a decir que me agarraste vaga morochita, vos no tenes nada que ver, me hicieron trabajar, sino te molesta, en esta ocasión me gustaría a la “egipcia”. Tetas quiméricas. Te ves tan linda tratándome de hacer saber cuál de las dos la tiene más grande, esta noche te voy a dejar ser Batman.


domingo, 19 de febrero de 2012

Familia de palabras

Resaca. Chonguito a estrenar. Golpe en la cabeza. Lindas tetas. Daikiri de durazno. Cerveza. ¿San Lorenzo o San Martín al 800?. Caminar en las nubes. "De noche todos los gatos son pardos". Rastas sexis. Me bailas y me hago pis. Cigarros. Chicos bailando Lady Gaga. Fabi Cantilo en el taxi.